La noche oscura del alma es una metáfora utilizada para describir una fase en la vida espiritual de una persona, marcada por un sentido de soledad y desolación, es un período de profunda crisis interior y transformación emocional y espiritual, se caracteriza por una sensación de desconexión con lo divino y con el propio propósito espiritual. "La noche oscura del alma" es un término que se originó en la obra del místico cristiano San Juan de la Cruz, quien utilizó el término para describir el camino que algunos eligen hacia la unión con Dios o la fuente divina. 

Cuando me encontré por primera vez con este interesante concepto, resonó profundamente en mí y lo conecté instantáneamente con mi experiencia en relación a las adicciones, y pensé: "¡Entonces esto tuvo un propósito!" Como yo lo viví; las adicciones actuaron como un poderoso catalizador de la noche oscura del alma, como un espejo que refleja las sombras internas más profundas, obligando a confrontar demonios internos y a buscar una nueva comprensión del mismo ser y redirigir el camino en la vida. Es un camino doloroso y desafiante, que finaliza en una profunda renovación.

La noche oscura del alma es una experiencia subjetiva que varía de persona a persona, no sigue un patrón definido de inicio, desarrollo o fin, a diferencia de las adicciones, que a menudo tienen una progresión más clara. Sin embargo, se reconocen dos fases principales en este proceso espiritual, las cuales no tienen un orden o tiempo determinado.

• Fase Noche Oscura de los Sentidos: En esta fase, la persona experimenta una sensación de desapego de las cosas materiales y sensoriales del mundo. Puede sentir una pérdida de interés en las actividades cotidianas, en los placeres mundanos y en las relaciones superficiales. Esta etapa puede estar marcada por sentimientos de vacío, desesperanza y anhelo de algo más profundo y significativo en la vida.

• Fase Noche Oscura del Espíritu: En esta fase profunda, la persona se enfrenta a una crisis espiritual y emocional más intensa. Puede experimentar una sensación de abandono por parte de lo divino, una falta de conexión con lo sagrado y una pérdida de fe o confianza en su camino. Es una fase de oscuridad interior donde la persona se sumerge en sus propias luchas internas y busca respuestas a preguntas profundas sobre el sentido de la vida y el propósito personal.

El período de noche oscura del alma representa una oportunidad invaluable para un crecimiento humano significativo, una purificación del ser y una comprensión más amplia de uno mismo. Tras atravesar este proceso, algunas personas, experimentamos un crecimiento personal significativo, lo que resulta en una mayor claridad mental, una sensación de paz interior y una conexión más fuerte con lo divino, así como en la revelación de un propósito más profundo en la vida.

Acompañar a alguien que atraviesa una noche oscura del alma a través de las adicciones puede ser desafiante y puede generar una amplia gama de emociones como: frustración, impotencia, tristeza, ansiedad, confusión y miedo, especialmente cuando la situación está fuera de control. Sin embargo, existe la opción de superar estos sentimientos desagradables al trabajar en ellos y aprender de ellos, para de esta manera, desempeñar un papel crucial de apoyo en el proceso de recuperación y transformación de la persona en cuestión.

Ofrecer un apoyo significativo es escuchar activamente, ser compasivos y empáticos. Sin lugar a dudas, el o la mejor acompañante será alguien que se conoce a sí mismo, que se regula y que cuenta con las estrategias necesarias para brindar este importante apoyo. Es básico contar con estrategias planificadas con anterioridad para manejar situaciones difíciles, ya que, manteniendo una presencia firme y amorosa, acompañada de compasión, ofrece seguridad, comprensión y esperanza a quienes atraviesan este desafiante proceso.

Es fundamental abstenerse de intentar resolver los problemas de la persona en proceso y en su lugar, aprender a guiarla con amor para que encuentre sus propias soluciones o, si es necesario, para que acceda a los recursos profesionales adecuados. Las personas que transitamos este tipo de proceso solemos enfrentar diversos desafíos, como alta o baja autoestima (o ambas sobrepuestas), dificultades en la regulación emocional, impulsividad, patrones de pensamiento disfuncionales, carencias afectivas y problemas en las relaciones interpersonales. El papel del acompañante es dar apoyo, comprensión, orientación, fomentar el empoderamiento y el descubrimiento personal de la persona pasando por este proceso.

Desde mi experiencia personal, todas las dificultades mencionadas anteriormente me impedían reconocer mis errores y ver soluciones, incluso cuando estaban frente a mí. Es por esto que, a veces, las personas que atravesamos esta situación atribulante necesitamos ayuda externa para tomar decisiones. En mi caso, mi propio juicio durante este proceso, combinado con la adicción, se encontraba totalmente distorsionado. Por esto, considero que encontrar ese profesional especializado en adicciones que asesore y acompañe durante este proceso va a ser de gran ayuda para ti y para la persona en cuestión, es abrumador procesar todo por uno mismo, posiblemente ya lo estás viviendo.

Acompañar a alguien en su proceso de noche oscura del alma a través de alguna adicción también puede ser una oportunidad para iniciar el propio viaje de transformación de los que acompañan. Al cuidar el propio bienestar, practicar la compasión y la presencia amorosa, no solo estás contribuyendo al proceso de recuperación de la persona que atraviesa la noche oscura, sino que también te estás iniciando en un camino de autoconocimiento y transformación que permite crecer y evolucionar. Esta es una invitación a encontrar esa ayuda profesional para que tanto la persona que está pasando por el proceso, como tú, evolucionen juntos.

Hermano, hermana, lo que estás pasando es un proceso de depuración donde estas conociendo partes de ti que no sabías que tenías. Comprendo de primera mano lo difícil que es este momento para ti y quiero decirte que esto es temporal, aunque pueda parecer desalentador en este momento, cada paso que das te acerca más a la claridad y la paz que estás ya encontrando.

Dale espacio a todas las emociones que surgen durante este proceso y recuerda que no estás solo o sola. Existen personas cerca de ti que realmente se preocupan por tu bienestar, aunque es posible que no sepan cómo expresarlo, o tal vez, no lo están haciendo de la manera que esperas, y de ser así, ¿por qué no intentar hablar con ellos al respecto? Es comprensible que estén lidiando con la situación de la mejor manera que pueden, especialmente porque nadie está preparado para acompañar a un ser querido en esta etapa. Pero aquí está la buena noticia: ambos están buscando el bienestar mutuo, solo necesitan conectarse en la misma frecuencia para avanzar juntos.

¡Eres apoyado o apoyada en cada paso de este camino! Evita juzgarte a ti mismo o misma, recuerda tu propia fuerza, tu ingenio y tu capacidad para superar los obstáculos, lo estás haciendo bien. Ahora es momento de enfocar toda esa intención en algo positivo para ti, confía en que al final de esta oscuridad, te encontrarás con una luz brillante que te guiará hacia una vida llena de posibilidades y momentos de plenitud, que ninguna sustancia o actividad que estes haciendo actualmente pueden ofrecerte. Este viaje por la oscuridad es un proceso de autoconocimiento, acéptalo, levántate y camina hacia adelante.

Te invito a que veas esta etapa como una oportunidad de crecimiento y autoconocimiento que, eventualmente, te llevará a un mayor bienestar y realización personal. Solo hay una condición: debes estar dispuesto a transformarte en una versión de ti mismo o misma, que quizás en estos momentos ni siquiera logras imaginar. Experimentar esta oscuridad es esencial para poder ver la luz con mayor claridad. Es como si hubieras elegido, sin pensarlo, las adicciones y el sufrimiento como un medio de contraste entre las dos etapas más importantes de tu vida: la oscuridad y la luz ☯️.

De adicto a adicto, te digo que si sientes que todo el universo está en tu contra, incluso Dios y la vida misma, ¡alégrate! porque has alcanzado la parte más difícil del camino. Ahora, es momento de dejar de luchar contra la corriente y permitir que la ayuda llegue a ti. Todos necesitamos apoyo en algún momento de nuestras vidas, así que derriba esas barreras defensivas y ábrete a ser ayudado; te sorprenderá lo reconfortante que puede ser y lee muy bien esto: lo que te está sucediendo va mucho más allá de un simple sufrimiento; la vida te está poniendo a prueba para ver cómo reaccionas antes de convertirte en la versión mejorada y renovada de ti mismo o misma. No pienses que volverás a ser la persona que eras antes de este proceso porque la persona que serás al salir será diferente, con una gran cantidad de sabiduría, amor y paz interior.

Con muchísimo amor y apoyo, siempre.

Fernando Francisco Oviedo Rodríguez

MX Todos Somos Uno

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